Saltar al contenido
,

7 trucos para la mejora de tu productividad laboral

Cuando nos ponemos a trabajar, ya sea en nuestro puesto de trabajo o en casa, tenemos diferentes hábitos que reducen nuestro rendimiento. Si fortalecemos determinadas acciones podemos rendir mucho más en menos tiempo. ¿Quieres conocer cuál es la fórmula para mejorar tu productividad laboral?

productividad laboral
Uno de los mayores errores que solemos cometer es pensar: “esto no me va a quitar tiempo”

Uno de los mayores errores que solemos cometer es pensar: “esto no me va a quitar tiempo”, pero la verdad es que si sumamos los minutos que nos ha llevado cada acción innecesaria podemos llegar a sumar horas de improductividad. Para evitar esta pérdida de tiempo y obtener una productividad laboral mayor sigue estos pasos que te proponemos.

1º Comienza puntual tu actividad laboral: para obtener un trabajo bueno es imprescindible aplicarle el tiempo necesario. Para conseguirlo es importante ser puntual a la hora de ponerse a trabajar.

2º Mantén tu espacio de trabajo limpio y tu agenda ordenada: si tienes todos los documentos colocados y la agenda organizada para ese día, semana o mes podrás dar prioridad a las distintas tareas, de esta forma, no perderás tiempo y aprovecharás tu jornada laboral.

3º Evita las distracciones: no hay peor enemigo para la productividad laboral que los programas innecesarios para tu trabajo: el Whatssapp, el Facebook, los juegos de tu ordenador… pueden ser una distracción si no es una herramienta esencial para tu día a día. Existen numerosas técnicas para concentrarse y relajar la mente, que nos ayudarán a mejorar en el trabajo.

4º No te conviertas en multitarea: realizar dos tareas de manera simultánea provocará que cometas errores graves y no pongas la atención que realmente necesita cada trabajo. Además, en muchas ocasiones se tiende a la procrastinación, dejando para después tareas que luego no realizamos.

5º No te sobresatures: a lo largo de tu jornada laboral solo podrás hacer un número de tareas según su complejidad. Si ves que no puedes acaparar más no aceptes ningún proyecto extra y opta por delegarlos a personas o empresas especializadas.

6º Reparte tus energías: Por las mañanas estás más relajado y descansado, por lo que aprovecha esa energía para realizar las tareas más desagradables o complicadas y resérvate para el final del día aquellas que son más ágiles o sencillas. De esta manera, tu día a día será más cómodo.

7º Recuerda: no eres una máquina sino una persona. Tu mente y tu cuerpo necesitan descansar. Cuando te sientas saturado relájate durante 10-15 minutos para tener nuevas ideas, perspectivas y recargar las energías, verás como tu productividad laboral aumenta.

Si te ha gustado compártelo 🙂

Ir al contenido