El estudio de nuestra forma de pensar ha ayudado considerablemente al diseño corporativo a desarrollar su labor basándose en el efecto que las formas y los colores tienen sobre el consumidor. Cuando vemos una marca, su imagen se comunica con nosotros hablándonos de su personalidad. En este post vamos a hacer un repaso a los conceptos básicos de la psicología de las formas.
La estabilidad del cuadrado
Usar el cuadrado perfecto como base para el diseño gráfico de la imagen de nuestra marca es una gran idea si lo que buscamos es que nuestro público nos vea como una institución estable y consolidada. La misma distancia en todos sus lados contribuye a transmitir equilibrio y una imagen de estabilidad. Esta figura geométrica comunica una sensación de orden mucho más que cualquier otra. Pero que nos vaya de las manos, al utilizar esta sobria forma podemos caer en la decadencia de lo extremadamente conservador. ¿Cómo podemos resolverlo? El uso de colores intensos dará ese punto de equilibrio para que mostrar una imagen estable no este reñido con nuestro carácter innovador.
La verticalidad de la lucha por la superación
Dentro de los sectores mas competitivos es frecuente encontrarnos con líneas verticales que intentan estilizar la imagen corporativa rompiendo hacia el cielo. Firmas deportivas, aseguradores, fondos de inversión o gestores de patrimonio así como broker de inversión o inmobiliarias, sectores que comparten una agresividad comercial que reflejan en sus esbeltas formas. Suelen ir acompañadas de todos neutro y fríos. No olvidemos que este tipo de corporaciones buscan mostrar fortaleza no cercanía.
Positivismo e innovación en la curva
Los círculos, óvalos y todo tipo de curvas son formas que asociamos directamente con el dinamismo, el movimiento y el progreso. La curva es flexible y amable de ahí su uso para transmitir alianzas y agrupaciones. La curva aparece en la mayoría de representaciones gráficas corporativas, ya sea en su tipografía o su Imago tipo.
Líneas horizontales al servicio de la estabilidad
De forma similar que ocurre con el cuadrado, las líneas horizontales muestran un gran punto de apoyo sobre su base lo que las confiere una estabilidad y solvencia por encima de sus demás características. Esta gravedad incide una fuerza hacia el asentamiento, la estabilidad y el equilibrio en ocasiones de forma extrema. En el aspecto positivo hay que destacar que su condición de conjunto de líneas transmiten a la vez dinamismo y avance.