El pasado año el Ministerio de Hacienda se propuso analizar los posibles focos de fraude fiscal en las actividades del comercio en Internet.
La necesidad del actual gobierno de España por ajustar las cuentas públicas ha llevado, entre otras medidas, a poner un empeño especial en la lucha contra el fraude fiscal.
En 2013 el Ministerio se propuso analizar el sector de las ventas por Internet para localizar los posibles puntos del fraude.
El creciente incremento de apertura de portales de venta online podría ser el detonante para que el Ministerio de Hacienda pusiera en marcha una campaña especial para el control de las empresas de comercio electrónico.
Las ventas simuladas en países con una presión fiscal muy inferior y los medios de pago sin regulación pueden ser usados para la ocultación de ventas. Usando este argumento, la Agencia Tributaria podría lanzar una ofensiva contra todo el sector.
La deslocalización de las empresas y el alta de nuevas sociedades para actividades de comercio electrónico hacen que el principal objetivo de este plan esté en controlar a las empresas residentes en España o sujetas a tributación en España que se transforman en entidades no residentes sin establecimiento permanente con la finalidad de dejar de tributar en nuestro país aún sin cambiar su forma de operar en España.
En un principio puede parecer evidente que las acciones se centrarán en las grandes entidades y no en el pequeño comercio aunque la falta de regulación sobre muchos aspectos y el creciente afán recaudatorio de los últimos tiempos puede hacer interpretar a los inspectores en contra del pequeño contribuyente en aspectos en los que la justicia fallan a favor del empresario.
Ante la duda de si el principal objetivo será el pequeño comercio o las grandes corporaciones, es muy recomendable tener un exquisito cuidado en la declaración de nuestros ingresos por estas vías, ya que nos puede librar de más de un disgusto.