Alargar la jornada laboral más allá de las seis de la tarde puede tener fecha de caducidad. El debate sobre este asunto optimizar el horario laboral en España no es nuevo pero el gobierno ha decidido ponerlo encima de la mesa.
En muchas de las empresas nacionales o extranjeras que operan en nuestro país el horario real no coincide necesariamente con el horario oficial. Alargar la jornada laboral por encima de las 8 horas, cosa que que en países como Francia o Alemania puede considerarse algo esporádico, en España es algo más que habitual.
Las largas pausas para comer junto con la presión que siente el trabajador en muchos casos por miedo a perder el empleo hacen que este se enfrente a jornadas de trabajo que van desde el amanecer hasta después del ocaso.
Por otro lado el horario de los comercios se ven obligatoriamente llevados a dilatarse para poder prestar servicio tras la salida de los trabajos haciendo extensible el problema a este sector principalmente para los comerciantes autónomos.
La falta de apoyo al desarrollo industrial y tecnológico sumado a la deficiente inversión en investigación han hecho que la España post burbuja inmobiliaria se haya convertido en un país de servicios principalmente el los relacionados con el sector turístico. Esto hace que los horarios en muchos casos dependan más de un horario fijado más que de la productividad.
Según estudios de la facultad de economía de la universidad de Zaragoza, la jornada intensiva produce un considerable mejora de la motivación de los trabajadores. Otra conclusión del estudio es que un aumento de la jornada laboral influye negativamente en la productividad por lo que a la larga resulta contraproducente no sólo para el trabajador sino también para los intereses económicos de la empresa.
El debate sobre este asunto no es nuevo pero el gobierno, al fin, se ha decidido a ponerlo encima de la mesa proponiendo un pacto entre patronal y sindicato para que acuerden el final de la jornada laboral entorno a las 18h.
El problema no está solo en un asunto legislativo sino que tendrá que conllevar un profundo cambio en los hábitos y costumbres que se han enraizado entre nosotros.
Las propuestas giran no solo entorno a la reducción de las jornadas laborales sino que empiezan por ajustar el horario al Portugués y Británico, mucho más acorde al ciclo solar.
¿Porqué España no está en el huso horario que le corresponde?
La zona horaria ha favorecido en el desajuste de las costumbres cotidianas. Hasta el cambio de la franja horaria a la centro europea los horarios de comida y cena no distaban tanto de los del resto de Europa. En 1940 el gobierno del general Franco tomo la decisión de añadir una hora al horario de Greenwich para moverse en la misma franja que Berlín como gesto de acercamiento hacia Hitlet. Este hecho implica una hora de adelanto en invierno y dos en verano con respecto a la hora solar.