El objetivo de toda empresa es ser reconocida, pero para ello es necesario seguir una serie de pasos. Una vez tenemos claros los servicios que vamos a ofrecer, debemos crear una imagen. Esto quiere decir el diseño de un logotipo, que debe ser fácil de recordar, legible y que represente los valores de nuestro negocio. ¿Quieres saber más?
La creación de una estrategia de identidad visual, que hace años solo parecía importar a las multinacionales, hoy en día es algo básico para cualquier marca. Debido al aumento de competencia, el logo será un elemento clave para diferenciarnos. Párate a pensar cómo alguno de los logotipos más célebres, un color, una tipografía o un «simple» grafismo puede representar toda una entidad. Sólo tenemos que tener claro el objetivo de nuestra empresa.
A tener en cuenta si vas a crear o revisar tu imagen…
El logotipo se compone de:
- Una tipografía original y que represente el estilo de la empresa: moderna, clásica, vanguardista…
- El color es muy importante, ya que ayudará a asociar unos determinados colores a nuestra marca. El ejemplo más significativo de esto es Coca Cola. Con solo ver ese tono reconocemos de quién se trata.
- Las formas y los grafismos asociados al nombre de la empresa ayudan a diferenciarnos de la competencia y del mismo modo facilita el que nuestros clientes puedan recordar nuestra marca de una forma más fácil.
La transformación del logotipo con el paso de los años o restyle es una manera de conseguir que la empresa se vea reforzada y adaptada a los gustos del momento según reflejan los estudios de mercados, aunque hay excepciones que han mantenido su diseño original por haberse convertido en un símbolo emblemático, como el famoso Tio Pepe.
Rumbo al fracaso…
Aunque no lo parezca, un mal logotipo puede ser un motivo perfecto para que una marca, empresa o producto no cuaje en el mercado. Bien sea porque los elementos utilizados recuerden acontecimientos o símbolos que no están bien vistos o porque nadie sea capaz de recordarlos o asociarlos a lo que dan nombre.
Al mismo tiempo, otras marcas han sabido mejorar con el paso de los años y mantener una imagen que les ha llevado al éxito.
Si después de leer esto te estás replanteando cambiar de logotipo o crear uno nuevo, te recomendamos que consultes con los expertos para no fracasar en el intento. Déjanos ayudar, pídenos tu presupuesto gratuito aquí.
Pingback: Diseño de imagen corporativa vs tendencias - Iconestudio
Los comentarios están cerrados.