«Una imagen vale más que mil palabras» y «una buena fotografía vende mucho» son dos afirmaciones reales que debes tener en cuenta a la hora de vender tu producto o servicio. Una mala iluminación o una composición errónea de los elementos pueden dar una sensación pésima a tus clientes potenciales. ¿Cuál es la clave para una buena fotografía?
Las imágenes son importantes para nuestro día a día, ya sea en nuestra vida personal o profesional. Esta última tiene mayor relevancia para conseguir que nuestro producto o servicio se venda mejor. Una mala fotografía puede ser el mayor causante de un fracaso, a pesar que la campaña de marketing sea excelente.
¿Cómo conseguir una buena fotografía para presentar tu producto o servicio?
Estos consejos que os vamos a brindar se pueden aplicar para cualquier tipo de foto:
- La colocación de los elementos es fundamental para focalizar la atención del ojo. Para obtener una mayor relevancia y conseguir toda la atención al producto o persona, sitúalo en el centro de la imagen y en primer plano. Si hay varios elementos puedes colocarlos de tal forma que un objeto te lleve a otro a través de líneas imaginarias para potenciar la importancia de cada uno de ellos.
- El color es un reclamo muy importante para llamar la atención. Utiliza los colores corporativos de tu empresa para reforzar tu marca. Dependiendo de las sensaciones que quieras transmitir utiliza colores vivos como el rojo para dar fuerza o colores fríos como el azul para transmitir tranquilidad.
- Si retratas a personas recuerda que la mirada es la que conseguirá atraer a tu público. Puedes poner los ojos en el centro de la imagen o coincidiendo con los ejes de los tercios para acaparar toda la atención en la persona, o bien, puedes jugar con la mirada para focalizar la atención en otra persona u objeto.
- La iluminación es determinante, ya que una mala disposición de la luz podría devaluar tu producto y obtener el efecto contrario al que buscas. Sin embargo, la iluminación puede proporcionarnos multitud de posibilidades para obtener diversos resultados. Solo has de elegir qué quieres transmitir en tu fotografía.
Una buena imagen no es solo disparar la cámara y ya está. Hay que cuidar cada elemento que aparece en la fotografía para conseguir los resultados deseados. Invertir en la imagen de tus productos es ganarle la partida a la competencia. Puedes hacerlo tú o delegar en un equipo de fotógrafos profesionales. Tú decides.