Con las fiestas a la vista en el calendario, toca el momento de volver a pensar en el regalo corporativo de esta Navidad para nuestros clientes, proveedores y la plantilla. ¿Ya lo tienes pensado?
La tendencia de los últimos años nos indica que en este año volverán a crecer las ventas en un sector que, durante los primeros años de la crisis, se vio muy afectado. El uso del regalo promocional para fidelizar ha vuelto a recuperarse y con fuerza. Las pymes han regresado a este medio para conservar y aumentar la cartera de clientes difundiendo su marca.
«Antes de elegir, piensa en quién lo va a usar»
Avanza noviembre y, como todos los años, hemos dejado para el último momento la elección del regalo corporativo de estas navidades. Si te ves reflejado, estáte tranquilo, no eres el único. En este post intentaremos darte algunas claves para que tu inversión tenga la mejor repercusión de retorno para tu proyecto.
La utilidad ante todo
Ante todo, como a la hora de elegir cualquier regalo, márcate la máxima de que este tenga su utilidad para el receptor: una utilidad decorativa para casa o el despacho como una taza personalizada o un bolígrafo de diseño con tu logotipo, algo mas tecnológico y funcional como un pendrive, de uso habitual como un calendario de mesa o pared, artículos de alimentación como vino o bombones… Antes de elegir, piensa en quién lo va a usar.
El mensaje es «Recuérdame»
El regalo, además de ser útil, debe cumplir la función de recordar al receptor quién se lo regaló, por lo que, cuánto más a mano le quede y durante más tiempo le dé uso, mejor se rentabilizará su precio. Hay a quién le gusta ver el regalo como un agente comercial infiltrado para fidelizar, recordando constantemente la presencia de una marca.
El regalo como reflejo de ti
El regalo no sólo ha de recordar la marca sino también sus valores. Si la empresa se esfuerza por transmitir una imagen de políticas de actuación sostenibles es bueno regalar productos naturales, reciclados o reciclables. Si tu target es un público joven, pudes usar la tecnología, la moda o últimas tendencias para empatizar con ellos.
Tu marca sí, pero con elegancia
Estamos de acuerdo con que la marca ha de aparecer reflejada, pero nadie quiere un calendario corporativo en su despacho, que lo único que se vea sea la marca del proveedor que nos lo regaló. Un diseño elegante con una mención discreta cumplirá mucho mejor su cometido.