Aunque todos queramos llegar a las primeras posiciones de los buscadores, existen técnicas poco éticas para conseguirlo. Una de ellas, utilizada por muchas páginas en la red, es el cloaking. ¿Qué es y por qué debemos evitarlo?
Todos queremos llegar lo más alto posible en los resultados de búsqueda, pero alcanzar la cima es un proceso largo y laborioso. El SEO -el procedimiento de optimizar todos los contenidos relacionados con nuestra página, tanto fuera como dentro de esta- requiere tiempo y paciencia. No se consigue el objetivo de la noche a la mañana, por lo que hay que esperar a que todas nuestras acciones den sus frutos.
Sin embargo, muchas personas no pueden aguantar la espera y deciden pasar a la acción, utilizando para ello técnicas consideradas «ilegales» para los buscadores. Gracias a estas, se consiguen mejorar las posiciones y resultados de la web a costa del engaño y el falseamiento. Muchas de ellas están castigadas por los buscadores, por lo que su utilización puede implicar nuestra bajada en los resultados o, incluso, la expulsión.
Cloaking, engañando a los buscadores con contenidos diferentes
Una de estas técnicas, perseguidas duramente durante los últimos años, es el llamado cloaking. En español es algo así como «encubrimiento». Consiste en que las páginas ofrecen un contenido diferente a los usuarios y a los buscadores, mintiendo a ambos.
¿Cómo se hace? De manera sencilla. La web ofrece un contenido a los visitantes, mientras que los buscadores leen otros contenidos diferentes. Es decir, cada uno de ellos accede a un texto distinto. Para ello, muchos sitios recurren a un engaño muy común en esta técnica: introducen los textos de la página en el mismo color del fondo. De esta manera, los usuarios no pueden visualizar el contenido con ese color, pese a que las arañas de los buscadores -las que rastrean los contenidos, metas, palabras clave, etc. de la web- sí pueden leerlo.
Desde hace unos cinco años, buscadores como Google lo penalizan duramente, debido a que durante algunos años muchas páginas han utilizado este método para atajar en su trayecto hacia las primeras posiciones de los buscadores. Además, otras webs se han servido de esta técnica para engañar sobre los contenidos que ofrecen: presentan unos textos y una temática a los usuarios que difiere de la que ofrecen a los buscadores. Hasta Google ha llegado a incluir la posibilidad de que los propios usuarios denuncien las páginas webs que hacen uso de esta técnica «ilegal».
En ese texto oculto, la web aprovecha para incluir un mayor número de palabras clave y aumentar la densidad de las mismas en todo el texto de la página.
Otras tácticas de cloaking utilizadas por las webs y penalizadas igualmente serían:
- Contenidos diferentes para buscadores y usuarios en función de la IP de cada usuario
- Se presentan textos para los buscadores en el mismo color de la página, mientras que a los usuarios se les ofrece imágenes
- Contenidos diferentes para buscadores y usuarios en función del navegador utilizado por cada cliente
- Se ofrecen enlaces que prometen ir a una determinada página, pero que realmente te dirigen a otro sitio totalmente distinto -en algunas ocasiones, con amenazas o virus-.
Aunque parece simple y sencillo, debemos evitar cualquier técnica penalizada por los buscadores. A pesar de que podamos creer que nuestra página va a conseguir mejores resultados, al final nuestra página podría ser sancionada, expulsada de los buscadores y quedar abandonados en la red.