Como cada trimestre, a cada trabajador por cuenta propia le toca dedicar un tiempo a preparar las facturas de ingresos y gastos para cumplir con la Agencia Tributaria. Revisando el capítulo de gastos aparece la pregunta ¿qué puede desgravarse un autónomo?
Son muchos los puntos que influyen en cada caso como el sector de actividad o el régimen de tributación al que estamos acogidos y por su puesto la interpretación que la Agencia Tributaria haga en cada uno de los casos cuando la legislación muestra ambigüedades.
Tomando como referencia el perfil más común, osea un trabajador autónomo sin trabajadores a su cargo y con ingresos anuales inferiores a los 600.000 euros
¿Con que facturas de gasto debo tener especial cuidado?
Un autónomo tan solo puede deducirse el IVA de aquellos gastos relacionados directamente con su actividad profesional. Por ejemplo, un comerciante puede tener problemas si intenta desgravarse las compras de material decorativo para el escaparate de su negocio ya que no siempre se puede establecer una relación directa entre el concepto de la compra y la actividad profesional del contribuyente.
Otro problema aparece cuando el trabajados autónomo trabaja en su propio domicilio. Mientras que en un local u oficina destinado exclusivamente al desarrollo de la actividad, todos los gastos de alquiler y suministros son deducibles sin discusión, en el caso de un domicilio particular la deducción tan sólo puede ser parcial a efectos de renta pero en ningún caso de IVA. Con respecto las facturas de telecomunicaciones (teléfono e internet) son deducibles al 50% en el caso de que sólo exista una única línea. En cuanto a las facturas de viajes y restaurantes son deducibles siempre y cuando podamos demostrar que están vinculadas a la actividad profesional, sino se considerarán salidas de ocio.
¿Qué gastos se puede desgravar un autónomo?
Dado que nuestro carácter optimista nos impide ver todo negro, aquí os traemos un listado de gastos que te puedes desgravar si eres autónomo. Toma nota y que no se te escape ninguna factura 🙂
Material de oficina
En una palabra, todo. Libretas, cuadernos, carpetas, bolígrafos, lápices, marcadores, consumibles de impresora,… Todas las facturas de material de oficina son deducibles.
Papelería corporativa
Las tarjetas de visita, flyers publicitarios, hojas de carta, sobres, talonarios de facturas, albaranes, sellos de caucho… Todas las facturas de impresión de material corporativo cuentan como gasto deducible.
Carburantes
En función de tu actividad. Salvo que te dediques al transporte es conveniente desgravarse solo el 50%, dado que es difícil demostrar que porcentaje dedicamos al consumo profesional.
Equipos informáticos y periféricos
En el caso de la compra de un pc, puedes meter como gasto directo la compra de un equipo de hasta 800€, en caso de que el importe sea superior, este gasto será amortizable en el tiempo. Con respecto a los periféricos (impresoras, discos duros, pendrives, cables, …) no hay límite, tan sólo el del sentido común claro. Con los smartphone pasa lo mismo, si necesitas uno, no olvides pedir la factura.
Diseño página web, hosting y licencias de software
Probablemente tengas que invertir en un programa de gestión administrativa, el diseño de una página web, un servicio hosting para alojarla, compra de imágenes, … Cuando te enfrentes a este tipo de gastos sonríe, son deducibles.
Publicidad online
Facebook Ads, Google Adwords, gestión de redes sociales, posicionamiento SEO… Todos los gastos relacionados con la promoción de tus servicios o productos en internet son desgravables.
Asesoramiento fiscal
No solo el software administrativo es deducible. Pide las facturas a tu asesoría para añadirlas a los gastos.
Gastos de formación
Todos los gastos relacionados con tu formación profesional también puedes desgravártelos.