Las figuras de los influencers en las redes sociales han cobrado una gran importancia en la última década gracias a Internet. Ahora no solo las personas, sino también los animales se convierten en grandes influenciadores de sus seguidores. ¿Cómo los utilizan las empresas para publicitarse?


Es indudable la gran presencia que las redes sociales tienen en nuestras vidas. Facebook y Youtube son las más utilizadas en todo el mundo. Gracias a ellas podemos acceder instantáneamente a los perfiles de nuestros amigos, los vídeos de nuestros cantantes favoritos o hablar con nuestros conocidos.
Las redes han incidido tanto en la sociedad y son tantas las personas que las utilizan diariamente que las empresas no las pueden obviar. Casi todas las empresas cuentan con un perfil de Facebook o una cuenta de Twitter a través de la que hablan a sus seguidores de los productos o servicios que ofrecen.
Gracias a estas, pueden dar a conocer sus ofertas, su empresa y su web. Pero muchas veces buscan nuevas maneras mediante las que puedan llegar a un mayor número de personas. La aparición de los influencers ha llevado a muchas compañías a contactar con ellos para utilizar su popularidad en beneficio de la empresa.
Los influencers son aquellas personas que cuentan con una gran cantidad de seguidores y/o suscriptores en sus perfiles y vídeos y que poseen cierta credibilidad en un determinado tema -como la moda, la política o música-.
Instagram o Youtube son dos de las grandes plataformas que han contribuido a la aparición y consolidación de estas figuras. Muchas empresas acuden a ellos para que en sus vídeos o imagenes incluyan los productos que ofrecen. De esta forma, pueden acceder a un amplio abanico de usuarios que, al ver que su ídolo “consume” un determinado artículo, sientan el deseo de poseerlo también.
Ahora esta moda de los influencers ha llegado también al mundo animal. Son muchos los animales -sobre todo perros y gatos- que disponen de cuentas propias en las principales redes sociales. Cuentan con un enorme ejército de seguidores que están al tanto del día a día de estas mascotas. Ejemplos de ello serían los más que famosos Grumpy Cat o Marnie The Dog.
Muchas empresas intentan aprovecharse del gran éxito que estos animales cosechan en internet para publicitar sus productos. La facilidad que tienen los animales para que sus publicaciones se vuelvan virales hace que estos sean un enorme reclamo para las grandes marcas.
Además de la viralidad, las empresas ven en ellos más ventajas, como, por ejemplo, que no pueden decir nada en contra de la marca -únicamente van a publicitarla sin comentar nada-.
Si tu empresa ya está pensando en contar con una mascota para conseguir atraer a más clientes, has de saber que las mascotas más famosas -las que se rifan todas las compañías- llegan a cobrar, según Digiday, entre 2000 y 3500 dólares. Cifras bastante altas, por lo que tenemos que analizar si realmente nos va a tener cuenta. Aunque parezcan unos precios desorbitados, lo cierto es que muchas marcas que optan por los pets influencers consiguen muchos beneficios -sobre todo económicos- posteriormente.
Los pets influencers han llegado para quedarse. Las empresas van a seguir viendo en ellos grandes aliados para promocionar sus productos y novedades. Al fin y al cabo, las mascotas son los grandes compañeros de los consumidores, por lo que aparecer en las publicaciones de estos primeros nos va a permitir acercarnos a las personas y dar a conocer de una manera sencilla y eficaz nuestros artículos.