Muchos de vosotros habéis oído hablar de conceptos relacionados con el todopoderoso Big Data. Y aunque aún no hayáis oído hablar de esto, seguro que habéis participado en ello, cediendo algunos datos a cualquier servicio o empresa relacionada con la vida diaria. Pero ¿hasta que punto es necesario obtener datos? ¿que debemos hacer con ellos?, y sobre todo, ¿que opinan los clientes de esto?
¿Porque los datos han cobrado tanta importancia?
Esta es la pregunta que muchos de vosotros os haréis si lleváis una Pyme o un proyecto similar. La recogida de ciertos datos es necesaria para desarrollar algunas estrategias de fidelización (Tarjetas de socio, descuentos, etc.) o para el desarrollo de bases de datos o CRM´s.
Sin embargo, esta recogida de datos intenta adelantar la respuesta más básica del mundo del marketing y las ventas. ¿Que necesita nuestro cliente?. Detectar esta necesidad puede ser la clave para conseguir un nuevo cliente, satisfacer a los que ya se han establecido en nuestro negocio, e incluso, crear nuevas soluciones, productos, o formas de venta más personalizadas. Las tendencias sobre neuromarketing tratan de responder a esa gran pregunta antes de que el cliente se haga esta misma. Y sobre esa base, se está construyendo el futuro del propio marketing.
¿Debo recoger todos los posibles?
Puedes empezar a respirar, ya que la respuesta a esta pregunta es no. No es necesario recoger todos los posibles, ya que muchos de los datos que puedes conseguir mediante medios «poco invasivos» son irrelevantes para tu negocio. Esto quiere decir que hemos de concentrarnos en seleccionar correctamente lo que queremos saber de nuestro cliente.
Son famosas las infinitas listas que grandes empresas como Google y Facebook reúnen sobre nosotros, y es cierto que otras muchas empresas compran y venden esos datos con ánimo de satisfacer una necesidad, incluso antes de saber que existe. Pero este tipo de estrategia es inútil para una Pyme o un negocio con productos muy específicos. Por eso, os recomendamos esforzaros en recoger simplemente los datos necesarios para vuestro negocio, incluso sólo los relativos a la estrategia que queréis desarrollar.
¿Que quieren mis clientes? ¿Que necesita mi negocio?
La simple recogida de ciertos datos puede complicarse, ya que son muchos los clientes que aún no confían en este intercambio. Suele ser fácil conseguir básicos con programas de fidelización clásicos, muy útiles en caso de negocios con una clientela más o menos fija o asidua. En caso de empresas del tipo «Servicio técnico», por ejemplo, puede ser muy útil manejar una serie de datos, que harán que la relación con tu cliente se estreche. La confianza casi siempre sienta bien, y conocer los detalles del problema que tu cliente plantea, y en todo momento, supone una satisfacción en el 100% de los casos.
Hay que tener cuidado a la hora de hacer ciertas preguntas. Muchas pueden ser sensibles y simplemente el hecho de preguntar puede suponer cierta ofensa para determinados clientes. Por eso, si nuestro objetivo es iniciar una recogida de datos para iniciar cualquier estrategia, debemos seleccionar de la mejor manera posible, que datos queremos obtener, y como vamos a hacerlo.
¿Que hago con todos esos datos?
La mejor forma de ordenar y almacenar todos estos datos es sin duda un CRM. Con una herramienta de este tipo, podemos guardar todos los datos que creamos necesarios de manera ordenada. El acceso a esta base de datos antes de atender a un cliente puede suponer un cambio abismal en la negociación o venta. A pequeña escala, hablamos de conocer a nuestro cliente, lo que como decíamos antes, suele ser muy satisfactorio para este. Hacer sentir a tu cliente que reservas un espacio en tu agenda mental para el, conociendo su nombre y ciertas características, conseguirá que tu cliente «se ablande».
Si el CRM es una herramienta demasiado grande o complicada para tu negocio, siempre puedes optar por generar una base de datos. Una base de datos funcional y bien programada, te permite llegar a los datos necesarios de manera simple y rápida. Si tu negocio desarrolla varios servicios, este tipo de software puede potenciar vuestra eficiencia diaria y minimizar el tiempo en el que se realizan determinadas tareas.
Por supuesto, debemos tener en cuenta la legislación respectiva al uso y almacenamiento de datos : El Reglamento General de Protección de Datos de la UE, que será modificado en mayo de 2018, regirá el tratamiento total de estos datos y las empresas que no lo cumplan podrán sufrir severas.
¿Que opinan los clientes?
Aunque el público joven esta acostumbrado a dar ciertos datos por cuestiones tecnológicas, el resto aún se muestra desconfiado a la hora de cederlos. Debemos entender que gran parte del público (normalmente mayor de 45 años) no comprende porque ha de entregar cierta información que antes no era necesaria. Por ello, insistimos en que la forma de obtener esta información debe ser sencilla. Esto quiere decir que si planteas una encuesta de 20 preguntas a tus clientes, probablemente no se conteste, o se haga de forma poco veraz.
Si además obligamos a nuestro cliente a «pensar demasiado», puede que obtengamos una negativa, y además, seguramente el cliente lo considere como una molestia. Sin embargo, una sencilla encuesta de cinco preguntas, con respuestas marcadas en casillas, que se realiza en menos de dos minutos, tiene muchas posibilidades de éxito.