Adapta tu diseño al packaging sostenible con soluciones funcionales, responsables y alineadas con los valores de tu marca
El diseño gráfico ha evolucionado en los últimos años, y uno de los cambios más significativos ha sido el enfoque hacia la sostenibilidad. En iconestudio, como diseñadores conscientes de nuestro impacto, cada vez que abordamos un proyecto de packaging nos enfrentamos a una pregunta fundamental: ¿cómo podemos hacer que este diseño sea más responsable con el planeta?
A lo largo del tiempo, hemos aprendido que crear un packaging sostenible no es solo elegir un papel reciclado. Es rediseñar procesos, pensar en el ciclo de vida del producto y tomar decisiones éticas desde el concepto hasta la producción.
¿Qué es exactamente el packaging sostenible?
El packaging sostenible o embalaje ecológico es aquel que minimiza su impacto ambiental en todas las fases de su ciclo de vida. Esto incluye desde la extracción de materias primas, su transformación, distribución, uso y posterior reciclaje o eliminación.
Para que un diseño sea considerado sostenible debe:
- Utilizar materiales reciclados, reciclables o biodegradables.
- Reducir al máximo el uso de recursos (tintas, colas, plásticos innecesarios).
- Optimizar el espacio y peso del packaging para reducir huella de carbono en transporte.
- Ser fácilmente reutilizable o separable para su reciclado.
En nuestro estudio, siempre valoramos estas variables desde el inicio del briefing con el cliente.
Diseño gráfico y sostenibilidad: una dupla inseparable
Adaptar un diseño gráfico al packaging sostenible implica dejar de pensar en lo bonito como prioridad, para pensar en lo funcional, en lo necesario y en lo coherente con el entorno.
Por ejemplo, muchas veces el reto está en prescindir de acabados como plastificados o barnices UV, que pueden dificultar el reciclado. En su lugar, trabajamos con tintas base agua y sugerimos papeles sin tratamientos contaminantes.
Una de nuestras premisas es que el diseño debe comunicar la sostenibilidad del producto, no solo contenerlo. Por eso, buscamos estructuras limpias, mensajes claros y materiales nobles.
Materiales ecológicos: una decisión de diseño
Uno de los primeros pasos para diseñar un packaging ecológico es la elección del material:
- Papel y cartón reciclado: los más usados. Son biodegradables, personalizables y versátiles.
- Bioplásticos: fabricados con almidón de maíz o caña de azúcar, se degradan mucho más rápido que los plásticos convencionales.
- Cartón kraft: rústico, sin blanqueado, ideal para comunicar una estética natural.
- Fibras vegetales alternativas: cáñamo, bambú o bagazo de caña son opciones emergentes.
Optimización del formato y la estructura
Un buen diseño sostenible no solo se ve, también se siente y se traduce en logística más eficiente.
Cuando diseñamos un envase, pensamos también en:
- ¿Ocupa el menor espacio posible?
- ¿Se puede montar sin adhesivos?
- ¿Es fácil de reciclar separando materiales?
- ¿Optimiza costes de transporte?
Un diseño estructural inteligente puede reducir el volumen en almacén, los costes de envío y, por supuesto, la huella ecológica. En muchos casos hemos rediseñado cajas simplemente eliminando solapas innecesarias o reduciendo grosores, sin perder funcionalidad ni estética.
Packaging sostenible y branding: cómo alinear valores
El diseño gráfico tiene un rol crucial: comunicar los valores sostenibles de la marca.
Desde el uso de iconografía ecológica, sellos de certificación FSC o mensajes impresos que explican el impacto positivo del packaging, todo ayuda a reforzar el branding sostenible.
Un packaging ecológico mal diseñado puede transmitir desconfianza o parecer “barato”.
El impacto de la personalización sostenible
¿Se puede personalizar sin contaminar? ¡Por supuesto!
Hoy en día existen técnicas como la impresión digital ecológica, el grabado láser, o el uso de tintas vegetales que permiten personalizar sin comprometer el medio ambiente.
Diseñar con propósito
En iconestudio creemos que el diseño tiene poder. Y uno de los mayores poderes es su capacidad para educar y transformar hábitos. Adaptar nuestro diseño al packaging sostenible no es una moda, es una responsabilidad.
Cada proyecto de packaging es una oportunidad de mejorar el mundo desde lo visual, desde lo estructural y desde lo estratégico. Y nosotros estamos comprometidos con eso.